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Matías Pablo Alé y Maximiliano Nacar Uribelarrea

La herramienta para recuperar la sonrisa política


-Dicen acá que el Comandante en Jefe la tiene chiquita... ¿no se decía algo parecido en la campaña que ud. cubrió?

-Cosa sabida, doctor. Venía mucho acá, a darse baños de vapor. Siempre con la toallita.

-Y lo del secuestro, ¿será verdad?

-¿Que sufrió agresiones que nunca salieron a la luz?

-Dígalo con todas las letras, se lo garcharon bien garchado. Cuando el padre se enteró se enojó mucho. Con él, ¿se imagina? Que se lo cojan al hijo unas lauchas de la policía, no le gustó nada al viejo.

- Se lo culeó el mismo policía que tiempo más se transformó en su seguridad privada por varios años.

-Si, ese mismo, el que espiaba a su familia, amigos y enemigos.

-Y seguro que se lo siguió garchando.

-¿Y que la mujer se ha revolcado con varios de sus pintores favoritos? Vio que colecciona arte. Siempre pide que los artistas vayan a ocuparse de colgar los cuadros. Y así los hace pasar.

-No sé por qué no hay noticias así en Facebook... ¿qué están haciendo Vladimir Putin y sus amigos?

-Es que estos chicos son demasiado prolijos. Hacen la campaña como si estuvieran jugando un partido de criquet. ¿Ud. los vio? Ni siquiera putean.

-Podrían explorar esa línea: "A Durán Barba me lo garcho", etc.

-Claro. "Le hicimos el orto a Lilita varias veces", etc.

-Quién sabe por qué no putean, si ya están perdiendo...

-Estamos para el cajón. Entonces al menos puteá. Como el poema de Dylan Thomas: Rage, rage against the dying of the light. Enojate que te van a sacar en una bolsa en cualquier momento. Pero más que enojarte, digo yo, puteá.

-¿Puteando se gana, dice ud.?

-Puteando, humillando, belittling como dicen los gringos...

-Es que no tienen tantos buenos puteadores. Toda esta gente atildada, del Conicet, usted sabrá... y Cristina puteando, no sé qué decirle... no entiende que todos conocemos una bruja gritona, ¿me entiende?

-No digo ella, ya la escuchamos puteando a Parrilli, un pelotudo que no sabe leer el diario en Internet, digo los candidatitos esos que tiene. Burócratas desconocidos, funcionarios municipales de cuarta: todos a putear a Bergman, a Bullrich, a Dujovne. Con Dujovne duelo de petisos: que Kicillof lo barra a puteadas. Creo que es más alto aparte, Kicilof.

-Es como el rap: el que bardea más, gana. El que te gana en la puteada, gana.

-Porque el bardeo revela algo... algo que pasa o un sentimiento hacia una persona. Revela algo feo muchas veces, pero revela. Decir de un tipo que es puto, cornudo, falopero, etc., es descriptivo. Eso queda. La gente lo ve después y piensa: miralo a este, falopero.

-Y ahí fuiste... me acuerdo de aquel video que filmó Lilita Carrio de Abal Medina re duro en el Congreso.

-Además, el que putea cosecha repercusión y puede hacer circular su mensaje.

-Así fue el año pasado en la campaña que usted cubrió: pelotudeces en la tele para que los movileros le pongan el micrófono a Kellyanne Conway mientras los demócratas pagaban avisos carísimos.

-Lo mejor que se hizo hasta ahora fue lo del genio que gritó "Macri Gato".

-Habría que ir por ahí. Gato secuestrado, gato maltratado, gato severamente maltratado, etc.

-Gato maricón y cornudo.

-...que hasta Riquelme lo bardeó.

-Con las orejas de elefante. Otra referencia al tamaño.

-Y Donald Trump le ganó a Marco Rubio mostrando que sus manos eran más grandes que las de su oponente. Cuando Donald dijo que la tenía grande el público lo ovacionó, tanto hombres como mujeres.

-Habría que meter mucha noticia falsa en internet. ¿Para qué sirve la democracia, si no?

-Como en la época de Rosas. Faltaría un Pedro de Angelis. ¿O usted cree que hay algo nuevo, doctor?

-¿Era puteador?

-Era multifuncional. Intelectual modelo: el enemigo de Ascasubi. Hoy les diría a estos giles: basta de hablar de las Lebacs y el stop-and-go; hablen de algo que la gente conozca: pija, culo, caca. Mucha caca. La caca en el culo de los ricos, por ejemplo, es un buen tema; los caretas manchan los calzoncillos. Los liberales no se saben limpiar el orto. Y así. Sería tan lindo ganarle a estos tipos que son un rejunte de balines. Porque son eso doctor, disculpeme: un rejunte de balines.

-Serán balines pero ganan. Los suyos cuidan la derrota. Y Cristina además es la call-girl de Durán Barba; cuando él quiere la llama, cuando no quiere no. La hace mostrar en la tele como si fuera una noviecita tetona.

-Ahora usted se está zarpando, doctor.

-Es que todo el tiempo veo por acá gente, el que tiene camiones, el que vende máquinas, y resoplan, resoplan, putean... ¿por qué no te hacés un masaje, pienso? Si total, te están garchando. No digo usted, digo en general.

-Tiene razón. Es como si les gustara perder.

-Es que les pasa mucho y se acostumbran. Como le decía a un cliente hace unos días, que a la hija borracha la habían agarrado cuatro bestias: vas a ver cómo le va a empezar a gustar.

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