Bajo sus pies
Puede que sea difícil escribir sobre el libro de Leti, porque siento que está plagado de guiños personales y de su vida misma. No me creo del todo competente para estar dentro de ella.
Escribir, quizás tenga algún tipo de consuelo para algunes de nosotres, como una forma de transicionar de un estado al otro, sobre el transicionar del todo, de un estado físico a otro más ideal, en el sentido de la palabra como una idea. Ese algo físico que se convierte en una entidad, o en una presencia.
También la muerte, es una transición, y en estos tiempos de encierro leer el libro de Leti fue un placer, y un entendimiento sobre lo que viene, la proximidad. Donde la constante de la vida, es el cambio.
Hace poco hablaba con Guada, me contaba sobre sus sensibilidades con respecto a otras personas, y su sabiduría, se plegaba en las palabras que acontecían. Decía: “El cambio es constante durante la vida”, le creí. Ella tiene unos años más que yo, es mi amiga y mi vecina.
La primera persona, como voz única que está contando el relato, casi siempre hace que une sienta que lo está escribiendo une misme, con la total libertad de los pensamientos que se aúnan. Por otro lado, se me vienen muchas imágenes de lo que es el campo en Argentina. Me gusta la idea que toca el libro, el lugar donde acontece la historia es ese campo, pero no es el campo real para los del campo verdaderamente.
Para nosotres los de la ciudad, creemos que hay un solo campo, y que elles pertenecen a esa única entidad en dónde les catalogamos. Pero adentrándonos en la historia, habla de las diferentes circunferencias que pueden ahondar dentro de un grupo, nunca se entiende cuál es el núcleo ni que está dentro ni fuera. Como en el mundo del arte, nunca estás del todo dentro ni fuera, ni el límite ni nada, porque cuándo vas a la Universidad, todo es sistema de Arte y te enseñan desde la democracia y la igualdad de oportunidades para todes con derechos incluidos.
El título remite, a una especie de mandato post mortum de su madre a quien le quedó un campo para ser trabajado, que para las personas de ciudad no es totalmente desconocido el tema, pero con ciertos atajos de curiosidad, Elena construye, así también, una pelea silenciosa con su familia materna. Me interesa la parte del silencio, como si algunas batallas no se ganaran hablando y corrompiendo entre las familias, sino haciendo ciertos gestos, como cumplir el deseo de una madre muerta, o hacerle la comida a su hermano varón que proviene de otra ciudad de Córdoba.
Al albergar la historia, la sensación del espacio se hace presente, aparece la descripción de un silencio, o la ausencia, que representa los soliloquios de Elena, estos se llenan de preguntas, de recuerdos y de historias que no sucedieron más que en su cabeza. Este espacio, a veces puede significar, ese vacío tabú que nos deja una muerte, pero que con la narratividad de los sucesos hace que ese vacío nunca este realmente del todo deshabitado.
Entonces leer y escribir es un aprendizaje del porvenir, de la proximidad, dónde lo que más prevalece es su sensibilidad y su manera de vibrar la vida después de...
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BAJO SUS PIES de Leticia Obeid publicado por la editorial Blatt & Ríos en 2020.